Fotografías, conferencia y fusiles …..

Escrito por Alfredo
Categoría: Relatos Creado en Lunes, 10 Abril 2017 01:49
Visto: 828

En la inauguración de la exposición estuvieron presentes representantes de entidades del gobierno, de la cooperación internacional y público en general. No se habló de política, tampoco de seguridad ni de la situación socio económica, o quizá lo hicieron pero en voz baja. ¿El motivo? Se realizaba la apertura de una muestra fotográfica colectiva sobre las Galápagos. En ella se exhibían fotografías de iguanas terrestres, de pingüinos, del canario María, de la zayapa (grapsus grapsus), un idílico atardecer en isla Isabela, el perfil de Fernandina, pescadores en sus faenas, el clásico pináculo de Bartolomé… Sí! se celebraban los 50 años de la creación del Parque Nacional y los 150 años de la publicación de la obra de Charles Darwin El Origen de las Especies. Esta exhibición colectiva, itinerante, se presentó en varios países. Algunos fotógrafos donamos fotografías al Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, entidad que la auspició.

Al día siguiente del evento, en la tarde, nos trasladamos a una de las universidades localizada en las afueras de la ciudad. Allí expusimos, en una conferencia, sobre la presencia de Darwin y la importancia de las Galápagos. Disfrutamos también de un evento cultural en el que participaron estudiantes ecuatorianos quienes nos deleitaron con temas típicos de Ecuador: algo de la diablada de Píllaro, unos cuantos pases de la chola cuencana y, por supuesto, la danza Mi Lindo Ecuador. Al fin de la tarde compartimos la cena con los estudiantes procedentes de Ecuador y las autoridades de la universidad. Fue muy grato conversar con ellos, conocer de sus nostalgias y sus expectativas.

Ya entrada la noche debimos retornar al hotel. Solicitamos un taxi para que nos traslade. El Rector de la Universidad dijo que aquello no era posible… que no debíamos tomar esa clase de vehículos ¡Nos extrañó el comentario!. Comentó que el retorno, a esa hora de la noche, no era lo suficientemente seguro. Inmediatamente puso a nuestra disposición una movilidad… o mejor dicho dos: en el primero, un automóvil en el que nos transportarían, y le segundo una furgoneta que nos acompañaría. A bordo del furgón viajaban al menos seis militares armados con fusiles, ellos nos escoltarían. Las puertas estaban abiertas, lo que permitía que los militares se puedan movilizar con cierta facilidad en caso de alguna eventualidad. Nos acompañaron durante el trayecto de retorno, hasta llegar al hotel Melia. El viaje duró una hora y media aproximadamente. Transitamos por barrios poco iluminados, calles solitarias, la basura se acumulaba en las esquinas; las casas tenían rejas en las puertas de acceso y en las ventanas, muchas de ellas rodeadas de alambres de púas, tratando los dueños de reforzar la seguridad.

Aconteció el 2 de octubre del 2009, en Caracas – Venezuela, cuando fuimos a la apertura de la exposición fotográfica colectiva con motivo del "50 Aniversario de las Islas Galápagos como Parque Natural”, organizada por la Embajada del Ecuador, en alianza con el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC).

Esa fue la Caracas que encontré al cabo de 17 años, una ciudad insegura que no invitaba a que se pueda transitar por ella. Los guardias del hotel nos alertaron sobre los niveles de inseguridad. Aconsejaron que no salgamos a caminar por las calles circundantes.

Estuve la primera vez en Caracas en 1992, participando en el IV Congreso Mundial de Parques Nacionales y Áreas Protegidas, por coincidencia en el mismo hotel. Durante el Congreso, que duro ocho días, realizamos caminatas por la ciudad disfrutando de su calidez en un ambiente de seguridad y paz. También recorrí buena parte de la zona costera venezolana, apreciando el paisaje y disfrutando de la amabilidad de los pobladores de las zonas que visitamos.